sábado, 28 de enero de 2017

La locura de Snowman


Érase una vez, en Alaska, un adolescente rebelde llamado Snowman. Aquella mañana era un día como tantos otros, con un frío gélido y unas temperaturas de quince grados bajo cero. Estaba cansado, no le apasionaba su vida como antes. Se dirigió al cuarto de baño. Se miró en el espejo. Su nariz helada tenía la forma habitual de zanahoria. El sonido del agua en el lavabo le ponía nervioso. Plaf, plaf, plaf. Oía las voces de su madre y no lo podía soportar.
- Snowman, Snowman, el desayuno.
Su mal humor le impedía acercarse a desayunar. Fue a su habitación despacito y como estaba tan enfadado se puso en un rincón y cogió un libro de Julio Verne que se llamaba “Viaje al centro de la Tierra”. Empezó a hojearlo y se volvió loco. La idea del escritor era fabulosa, pensaba. No viviría una vida aburrida como la de otros. Su espíritu aventurero se lo impedía.
Sin perder un minuto decidió irse al aeropuerto y partir en un avión con destino a Italia, allí estaba el Vesubio, el volcán del que le habían hablado en el colegio. Sin saber cómo consiguió pasar por uno de esos “azafatos” de vuelo y se puso a saludar a los pasajeros con su “Good Morning”, “Buongiorno”, mientras se decía a sí mismo, por fin me sirve para algo el curso de Italiano que me pagó mi abuelo.
En cuanto aterrizó, cogió un taxi y se dirigió al Vesubio. Subió y antes de descender por el cráter, se le ocurrió llamar a su madre. En cuanto esta cogió el teléfono respondió:
- ¿Dónde te has metido?
- Mamá, no te preocupes. Estoy a punto de lanzarme por el tobogán del volcán hacia el centro de la Tierra.
- ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeé........?
Snowman no siguió hablando. Colgó a su madre y se lanzó por el cráter. El pobre Snowman, cuyo nombres significa “hombre de nieve”, se había convertido en Smokeman, “hombre de humo”. De él solo quedó su nariz de zanahoria, algo tostada, pero tuvo la suerte de ser llevado a Pompeya, la ciudad que hace muchos, muchos años fue sepultada por las cenizas. Pasó a la historia por sus locuras. Ya nunca más pasaría frío en Alaska.


FIN

jueves, 26 de enero de 2017

Sueños sobre hielo-Capítulo 1

         
           Capítulo 1

Oyó las gotas estrellarse contra el suelo con ese sonoro y característico ¡plic!
-¡Maldición!¿Por qué justo ahora?- murmuró en voz alta.
-¿Dices algo?- escuchó detrás suya.

Había salido con sus amigos para ir a ver un espectáculo de patinaje artístico sobre hielo. Puede que esas cosas no fueran muy normales a su edad, pues lo que hacían la mayoría de sus compañeros de clase era simplemente salir a pasear por la calle y hacerse fotos para las redes sociales. Algo que, en su opinión, era un muy aburrido y una tontería, pues ¿quién le hace una foto a su comida en vez de comérsela? 

A ella le encantaba patinar, especialmente sobre hielo. Le agradaba sentir la fría brisa soplando en su cara cuando iba a toda velocidad sobre la pista.
Su sueño era llegar a convertirse en una estrella del patinaje sobre hielo como a sus ídolos que iba a ver aquel día. Bueno, eso se suponía.

Faltaban diez minutos para que empezase la exhibición, pero justo entonces se había puesto a llover torrencialmente y se habían resguardado de la odiosa lluvia y el fuerte viento. 

lunes, 23 de enero de 2017

NORMAL

Normal...

Curiosa palabra, ¿no?
¿Alguien sabría definir esta palabra con exactitud? Creo que no. Simplemente no es posible. 

Creo que todos alguna vez hemos oído la típica frase
-¿Podrías comportarte como una persona normal?-
En ese momento habría que responder
-Claro, pero dime, ¿para ti qué es ser normal?-

Es una palabra prácticamente imposible de describir. El término "normal" no existe, pues cada persona es diferente y única, nadie es igual. Podemos tener similitudes en cuanto a algunos rasgos del cuerpo o la cara o tener gustos parecidos, pero nadie, absolutamente nadie, es igual, ni siquiera aquellos que son gemelos. 
Siempre va a haber diferencias de opiniones, de gustos o de otras muchas cosas.
Por eso me atrevería a decir que esa palabra simplemente no tiene sentido.

También opino que cuando alguien mira a una persona de distinto color, nacionalidad o con alguna enfermedad como podría ser el síndrome de down o de asperger, que luego lo discrimine y no se junte con ellos por el pretexto de:
-Yo no me junto con ese/a porque no es normal como el resto.- 
Aquellas personas que hayan pensado o dicho esto alguna vez en su vida, simplemente no tienen idea de lo que es la vida y que todos somos diferentes unos de otros.
Dicen eso porque según ellos, no es lo común. Lo que no es común ni normal es lo fría que se ha ido volviendo la gente con el pasar del tiempo. Porque por decir esas cosas, probablemente hayan perdido la oportunidad de conocer cosas nuevas y personas que podrían haberles resultado muy interesantes.

Ser diferentes es lo que nos hace ser especiales.

No todos...

No todas las personas son monstruos, pero sí que todos los monstruos son personas.
Una frase que mires por donde lo mires tiene toda la razón.
El ser humano es el único ser vivo capaz de sentir y ser consciente de sus acciones, pudiéndose detener a pensar en las consecuencias de sus éstas.
Pero no todos lo ponen en práctica. Hoy en día hay muchas personas muy crueles que disfrutan con el sufrimiento de los demás y es que siempre va a haber alguien que apoye los malos actos. Actos realizados con el único fin de hacer daño a una persona o animal, ya sea física o psicológicamente.
Ejemplos podrían ser el bullying, siempre va a haber niños o personas que hagan de menos a otras, que les  agredan ya sea a base de golpes o de palabras hirientes. Esto conlleva, cómo no, una consecuencia y es que la persona a la que se le esté atacando va a llegar a tal grado que acabe creyéndose las cosas que digan los demás. Esa persona va a acabar sufriendo  por culpa de alguien que jamás pensó en como sus acciones repercutirían en algún momento. Aunque, algo que tampoco nadie se ha parado a pensar es en que el bully, es decir, la persona que se mete con aquellos a los que considera inferiores a él o ella, esa persona, también a sufrido o está sufriendo. Nosotros, desde afuera, sólo nos fijamos en la persona que es atacada sin pararnos a pensar en por qué el agresor hace lo que hace. Normalmente lo hacen para descargarse, para liberar el estrés o la angustia que están sintiendo.
Como con todo, se nos hace muy fácil juzgar a los demás, tanto por su físico como por su personalidad o simplemente por las apariencias pero, ¿saben qué? Las apariencias engañan.
El ser humano es el único monstruo, sin darte cuenta y con las palabras equivocadas podemos hacer sufrir a alguien e incluso provocar algo mucho más serio.
Muchas personas han pensado alguna vez en lo increíble e impresionante que sería tener superpoderes, algo así como que te pique una araña radioactiva y de la noche a la mañana tengas superpoderes. Hay gente que quisiera tener el poder de volar, crear, transformarse o superfuerza pero, ¿para qué? Es decir, ¿en qué te haría feliz? Y os voy a decir una cosa, todo ser humano ya cuenta con superpoderes, porque con las palabras adecuadas puedes mantener a una persona que te quiera y que te apoye a tu lado posiblemente por el resto tu vida. Que con un te quiero puedes hacer feliz a alguien o con un detalle o una sola palabra sacarle una sonrisa. Con ello obtienes el poder de crear, de crear una bonita y duradera amistad o puede que incluso un romance. Pero al igual que puedes crear, también puedes destruir, puedes destruirle la vida a alguien con decir algo feo o con insultarla, esa persona puede llegar a sentirse tan mal y pensar que esa vida no es para ella. Pensar en cuál es el motivo de su existencia. Con esa clase de pensamientos se puede llegar a cometer una locura, algo que no sería justo, porque no sólo estarías afectando a esa persona que tomó tal decisión, sino que también estarías afectando a su entorno, a esos seres queridos que le querían.
Y es que no nos fijamos en la fuerza de nuestras palabras.
Las personas que agreden físicamente, esos cobardes que se ganan el "respeto" a base de golpes , esas personas lo único que consiguen es ganarse el miedo de los demás, pero las palabras... las palabras duelen más. Hacen más daño.
Por eso es que la gente dice que las palabras duelen más que los golpes.

Mini relato que más bien se ha convertido en un sermón y me disculpo con antelación por mis faltas de ortografía y por haberme repetido demasiado

Angustias por los poderes

Tras que el yatagarasu descubriera sus poderes la gente empezó a buscarlo él tenía la habilidad de hacerse invisible pero tras que la humanidad avanzara exponencialmente esa fue su primera angustia.
Despues de aquello yatagarasu se dió cuenta de que todo iba demasiado tranquilo asomo su cabezita de cuervo al exterior y al momento aparecieron miles de personas alrededor de su casa empezó a hiperventilar y en ese mometo salió a velocidad de la luz de su casa.
Cuando se encontró mejor cogió y empezó a decir 
-``Esto es lo que conlleva tener superpoderes y salvar a la gente´´
Tras esto empezó a angustiarse y no podía respirar.
De la nada apareció el mirlo que le dijo que tenía superpoderes y empezaron a hablar
El mirlo le dijo
-``¡Que! Angustiado tras descubrir tus poderes´´
Dijo el mirlo en tono un tanto burlón
El yatagarasu le respondió
-``Sí, como hago para no descontrolarme´´
Dijo muy seriamente
El mirlo empezo a reirse y le soltó
-``Imposible no lo puedes controlar.Pero hay algo que puedes hacer para que no te afecte mucho´´
Yatagarasu se sorprendió y le preguntó
-``¿¡Dónde lo puedo conseguir por favor!?´´
Pero el mirlo le respondió cuando se disponía a volar
-``Eso lo descubriras tu amigito deja tiempo al tiempo´´
Y dicho esto el mirlo salió volando 
El yatagarasu se angustió y de repente se guiró,miró el suelo y descubrió su respuesta pero...
¿Cómo voy a llegar hay?
A la fuente de la esperanza

Un ataque de nervios

Para esta nueva propuesta vamos a tener dos opciones. Del título de este post seguro que podéis deducir sobre qué vamos a escribir. Vamos a sacar de quicio a un personaje, a hacer que tenga un ataque de nervios.
¿Cómo lo hacemos? Primero, deberemos elegir un personaje, que puede ser el que creamos anteriormente en la propuesta anterior, o bien uno de los que os propongo aquí:

* Un profesor de instituto (este es fácil)
* Un turista despistado
* El cocinero de una persona importante
* Sheldon Cooper
* Un niño de 6 años que acaba de ser hermano mayor
* Un estudiante de medicina
* Un robot
* Un futbolista retirado
* Una dependienta de una tienda de zapatos

Tras tener listo a nuestro personaje, tendremos que pensar en qué situación podría sacarle de sus casillas, y plasmarlo sobre el papel.
Recordad: utilizad diálogo tanto como queráis (será útil en una propuesta como esta), intentad crear situaciones divertidas, cuidad el uso de los adjetivos para describir cómo se siente vuestro personaje y dejad volar vuestra imaginación. Vuestro entorno personal siempre será una buena fuente de inspiración.

P.D: os veo un poco AMEBAS  a la hora de comentar las publicaciones de los demás. Recordad que muchas veces nos cuesta publicar por miedo al qué dirán, y todos apreciamos unas buenas palabras de ánimo. Si os gusta lo que leéis, comentadlo, seguro que el/la autor@ lo agradecerá muchísimo y le servirá de motivación para seguir escribiendo.

¡Ánimo escritores!