Hola.
No es por molestar, pero te echo de menos. No es nada muy grave, es solo que cuando me giro para decirte algo no estás ahí. Y sé que no es culpa tuya, pero en parte me gustaría que lo fuera. Quisiera poder culparte de mi soledad, de mi almohada empapada. Sí, sí, ya lo sé,que me quieres y que te gustaría estar aquí y no puedes y que a ti también te duele. Pero si quieres, si me quieres, dime solo una palabra; o voy, o ven, pero no me abandones aquí, porque no quiero abandonarte.
Lo siento. Sé que estás ocupado y me he enrollado a hablar, o escribir, o lo que sea esto.
Antes de despedirme, quiero pedirte una cosa, para variar. No me olvides.
Te quiero.