En constitución, se parecían a nosotros, los Uzjaek, pero no tenían alas, ni exoesqueleto, y eran del tamaño de un adolescente de los nuestros. Sobre su piel llevaban una especie de traje de goma flexible, mientas que en la cabeza un extraño casco de metal y cristal les cubría el rostro. Uno de ellos sacó un extraño artefacto y, acto seguido, les hizo señas a los otros dos. En ese instante me di cuenta de que eran una especie inteligente, con la que podíamos comunicarnos, así que decidí llevarlos ante el Consejo de la Reina, para traducir su lenguaje y poder hablar con ellos. Inmediatamente, unos guardias los capturaron y se los llevaron.
Unas horas después, los sujetos estaban ante la Reina, respondiendo las preguntas que ésta les planteaba: se hacen llamar "humanos", viven en un planeta, en otro brazo de nuestra galaxia, que ellos llaman Tierra. También nos han dicho que esa "Tierra" está gobernada por cinco líderes que batallan entre sí por codicia, llenando su planeta de unas "nubes negras" que se alimentan del aire puro, ahogando al planeta poco a poco. Les pedimos que abrieran comunicación con su planeta, y así hicieron. Otra vez en el ONICC, una antena, apuntando al cielo, disparó un haz de oscuridad que hizo que, después de unos minutos, en el traductor apareciera el siguiente mensaje: "Aquí Colonia de Subsistencia número 5, hemos recibido vuestra llamada de socorro, procedente de un planeta a bastantes años luz de distancia, en el brazo de Sagitario. Al parecer, vuestra misión ha sido un éxito: habéis llegado al planeta del cual venían aquellas distorsiones de materia oscura, aunque halláis tardado como cien años. Os damos la enhorabuena desde la tierra..."
En ese momento, la transmisión se cortó, dando lugar después a una serie de ruidos extraños que nos puso a mi y a la Reina las antenas de punta. Ese ruido nos era familiar a los dos, y no nos despertaban buenos recuerdos, precisamente. Después, la transmisión humana volvió con otro mensaje: "CS5 a VTEEI, respóndanos, hemos recibido la transmisión de un objeto bastante grande que se dirige hacia vuestra posicion... abandonad el planeta de inmediato, repito, abandonad...
Momentos después de que la transmisión se cortara, nos mantuvimos en silencio, sabiendo, en nuestro interior, que la tormenta había vuelto, y se estaba acercando.