Hola.
No es por molestar, pero te echo de menos. No es nada muy grave, es solo que cuando me giro para decirte algo no estás ahí. Y sé que no es culpa tuya, pero en parte me gustaría que lo fuera. Quisiera poder culparte de mi soledad, de mi almohada empapada. Sí, sí, ya lo sé,que me quieres y que te gustaría estar aquí y no puedes y que a ti también te duele. Pero si quieres, si me quieres, dime solo una palabra; o voy, o ven, pero no me abandones aquí, porque no quiero abandonarte.
Lo siento. Sé que estás ocupado y me he enrollado a hablar, o escribir, o lo que sea esto.
Antes de despedirme, quiero pedirte una cosa, para variar. No me olvides.
Te quiero.
Que bonito
ResponderEliminar¡Qué bonito Claudia! ¿Cómo es posible que no escribas más en el blog?
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