Prólogo
"El soldado arrogante sufrirá el castigo del cielo, La alquimista codicioso recibirá el castigo de su propio dinero, el sacerdote hipócrita perecerá al probar la sangre bendita, y el artista sin pincel, el escritor sin pluma será purgado por su arte. Todo ello en una sola noche, la noche en la que el mal a de llegar a la tierra para dejarla limpia, preparada para recibir a los santos"
Este fue el deconcertante escrito hallado en las oficinas penitenciarias el día anterior a todos los santos. En un principio no le dieron importancia, solo un montón de sin sentidos y tonterías de algún chalado del reino. O el resultado de alguna borrachera a las tres de la mañana. Por su puesto que ninguno pensó en lo que realmente era, nadie estaba preparado para entenderlo; aún no. Aquel mensaje no era sino el principio de mi funesta cruzada que sería llevada a cabo esa noche. Todo estaba minuciosamente preparado para ser llevado a cabo en la única fecha en la cual conseguiría el objeto de mis deseos. Mi ciudad concienzudamente purgada de los pecados de ricos y poderosos, al fin libre de la maldad de sus ciudadanos más corruptos. Si habeís leído ésto, entonces es que mi misión ha resultado exitosa y he podido tener el placer de revelarla. ¿Que quién soy yo preguntáis?, bueno pues aquella noche firme como Soulreaper.
Interesante
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