lunes, 28 de noviembre de 2016

Había un ciego sentado en un banco, con una cesta en el suelo y un pedazo de papel que, escrito con bolígrafo, decía: 

"POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO". 

una anciana que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas monedas en la cesta. 

Sin pedirle permiso cogió el papel, le dio vuelta,le cogió el bolígrafo y escribió otra frase. 

Volvió a poner el pedazo de papel sobre los pies del ciego y se fue. 

Por la tarde la anciana volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna, su cesta estaba llena de billetes y monedas. 

El ciego reconoció sus pasos cojos y le preguntó si había sido ella, la que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.
 
La anciana le contestó: 

"Unas palabras conmovedoras que completan tu texto,nada más". 

Sonrió y siguió su camino. 

El ciego nunca lo supo,hasta el día de su muerte, pero su nuevo cartel decía: 
"HOY ES EL DÍA EN EL QUE EMPIEZA LA PRIMAVERA Y YO NO LA PUEDO VER, ASÍ COMO NO PUDE VER LA DIABETES QUE ME DEJÓ CIEGO Y NO PODRÉ VER NI SIQUIERA A UN MEDICO CUANDO MIS DÍAS LLEGUEN A SU FIN"

2 comentarios:

  1. Me encanta,la humildad es una de las cosas mas importantes,y la verdad esque con el tiempo ya casi ni queda

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