EL HERMANO ODIOSO
Soy Anne y fui la persona más feliz hasta que llego ese momento tan inesperado, el momento en el que tus padres tienen la sensación de que necesitamos a alguien más en nuestra maravillosa familia pero también en ese instante comienza el fin de mi vida.Cuando mi madre por fin tenía a esa criatura creándose en su vientre empezaba la cuenta atrás. Los nueve meses se me hicieron como si fuesen dos semanas, no pude aprovechar ese tiempo que me quedaba de felicidad.
Era un niño (lo que faltaba), mientras que mis padres lloraban de felicidad, yo lloraba de tristeza. ¿De verdad ese iba a ser el comienzo de mi propio infierno?. Pasaron unos años y ya podía comprobar que mis diagnósticos eran ciertos: mis padres ya no me hacía ni un mínimo de caso, mi hermano era el centro de atención, él era lo más importante en sus vidas...
Aunque hubo un día que mi hermano me sorprendió, porque además de quitarme un trozo de mi vida me demostró que me quería y que no podía vivir sin mi. Sabéis que señal recibí para que cambiase de opinión, me regaló un dibujo en el que me puso a mi dentro de un corazón rojo como una rosa.
A partir de ese día trate a mi hermano como si fuese su padre, y me di cuenta de que mis padres ahora me hacen más caso, por lo que mi vida resurgió otra vez entre cenizas.
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